martes, 15 de marzo de 2016

POCHADO DE VERDURAS CON HUEVO MOLLET


Hoy vuelvo a cocinar unas verduras con una sartén Vitrinor que me encanta por lo bien que cocina a fuego medio, tengo tres tamaños y para este plato he usado la mediana
 que es la mas adecuada para mi marido y para mi, ademas de rápida y que se 
limpia en muchas ocasiones con el papel de cocina
que eso también es importante.

En esta ocasión he preparado para acompañarlas los huevos mollet que ademas de lo bonitos que quedan,
 la textura es estupenda y mezclados con las verduras muy agradables de comer, 
espero que os gusten.









Ingredientes 2 personas

1 berenjena
1 calabacín
1 cebolla
1 pimiento verde
tomate frito casero
AOVE y sal

Modo de hacerlo


Cortar la cebolla en trozos pequeños, el calabacín, la berenjena y el pimientos a cuadraditos, reservar por separado.

Poner un poco de aove en la sartén  Vitrinor a fuego medio,  pochar la cebolla, cuando la veamos trasparente poner el pimiento verde, rehogar y salar durante unos minutos mezclando bien.

Pasados unos minutos subiremos un poco el fuego y volcar la berenjena, rehogar unos minutos y terminar añadiendo el calabacín, mezclar con cuidado para que la verdura se quede entera, salar el conjunto , si vemos que ha soltado un poco de jugo, lo pondremos en un colador.

Cuando vayamos a comer volver a volcar en la sartén y añadir el tomate frito (no pongo la cantidad, para añadir al gusto) darle unas vueltas y así ademas de mezclarlo bien lo calentaremos.

Poco antes de emplatar preparar los huevos mollet, en un cazo con agua hirviendo y sal, poner los huevos con cuidado para que no se habran, cocer durante 5 minutos, al pasar ese tiempo ponerlos en agua fria para cortar la cocción, cuando no quemen pelarlos.

Emplatar las verduras con un aro, poner el huevo en el centro y al servirlo a la mesa, cortar el huevo para que salga un poco de la yema.

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Congelación


Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en
muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.