martes, 15 de mayo de 2012

TARTALETAS DE PISTO DE BERENJENAS

Hoy os traigo un aperitivo que hago siempre en las celebraciones, es un poco entretenido, pero os aseguro que si lo probais no os dejará indeferentes, en mi familia y con los amigos es un plato que esperan siempre, igual de rico caliente ó frio.
 Espero que a vosotros también os guste.

Ingredientes
350 grs de berenjenas
20 grs de aceitunas verdes sin hueso
1 cucharada de piñones
1 cucharada de pasas de corinto
100 grs de tomate
1/2 cucharada de azúcar
1/2 vasito de vinagre de vino tinto
1/2 cebolla
2 ramas de apio tierno
aceite, sal y pimienta


Modo de hacerlo
Cortar las berenjenas a cuadritos, ponerles sal y dejar que suden 1 hora.
Pasado ese tiempo pasarlas por agua y secarlas un poco.
En una sartén con un poco aceite  caliente freir las berenjenas hasta que estén hechas, ponerlas sobre un papel de cocina para que suelten el aceite. Reservar.
Cortar el apio a trocitos pequeños y freirlo en el mismo aceite hasta que esté dorado, ponerlo junto a la berenjena.
Retirar de la sartén un poco de aceite y rehogar la cebolla cortada muy pequeña y los tomates pelados, troceados muy pequeños y sin semillas.
Transcurridos 10 minutos incorporar el azúcar, el vinagre, las aceitunas picadas, los piñones y las pasas (que habremos puesto en un poco de agua para que se hidraten), remover 2 minutos y añadir la berenjena y el apio, salpimentar.
Dejar a fuego lento 15 minutos removiendo frecuentemente con una cuchara de madera, poner la mezcla en una fuente y dejar enfriar.
Con esta farsa rellenaremos las tartaletas o los bolovanes pequeños.


NOTA: Este plato queda con mucho mas sabor, si se hace 24 horas antes de consumirlo.

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Congelación


Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en
muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.