viernes, 16 de abril de 2010

Patatas rellenas con espinacas, carne y frutos secos

Hoy un nuevo plato, como podeis ver por las fotos las comimos con dos salsa diferentes para ver cual nos gustaba más la que comimos con salsa de carne fué la que más, os dejo las dos y elegir a vuestro gusto.

Ingredientes (dos personas)
3 patatas medianas
200 grs de espinacas ( yo congeladas)
1 cucharada de piñones
1 cucharada de pasas
1 vasito de vino de leche
50 grs de carne picada
queso rallado
2 dientes de ajo
aceite y sal
Modo de hacerlo
Lavar bien las patatas y cocerlas en agua con sal, cuando estén tibias quitarles la piel, y con un sacabolas vaciarlas, con lo que hayamos qitado machacar con un tenedor y hacer un puré, ponerle un poco de aceite de oliva, mezclar y reservar.
Cocer las espinacas con un poco de sal, escurrir muy bien y cortarlas con una tijera, reservar.
En una sartén con tres cucharadas de aceite de oliva dorar los ajos picaditos, cuando tomen un poco de color añadir los piñones y las pasas, dejar que se doren un poco sin dejar de mover, añadir la carne picada y rehogar hasta que cambie de color, en ese momento poner las espinacas y rehogar todo el conjunto, añadir el puré de patata, rehogarlo todo para que quede bien mezclado poner la leche y mezclar bien ya fuera del fuego, con el calor de la sartén la leche se integrará en los ingredientes, tiene que quedar compacto.
Con esa mezcla rellenar las patatas, poner encima el queso rallado y gratinar
Servir con un fondo de salsa de tomate o de carne.
NOTA: Probamos el plato con las dos salsas, pero nos gustó más la salsa de cane
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Congelación


Estamos entrando en el tiempo de los platos de cuchara y me refiero a las legumbres, las hemos comido en verano, pero en ensaladas, ahora serán más consistentes y no está de más que tengamos congelados y previamente remojados, unos garbanzos, que en cualquier momento podemos usar, pues es la única legumbre que se tiene que poner con el agua hirviendo, por lo que si se nos ha olvidado el remojo lo tenemos al alcance de la
mano en nuestro congelador.
Con respecto a las alubias, es mejor congelarlas una vez cocidas, solamente con un poco de sal. Descongelar y cocinar al gusto, podemos cocer de una vez más cantidad y guardarlas en porciones para sacar lo que necesitemos, de ésta manera sobre todo para las personas solas no tienen escusas para comerse un plato calentito en invierno con poco trabajo.
Lo mismo podemos hacer con un buen caldo, para tomar un cosomé o ponerles unos fideos para la cena. Si usamos las ollas
rápidas, en
muy poco tiempo y poniéndolo en porciones será un aliado para esas noches frias cuando se vuelve del trabajo.